Las afirmaciones de nuestros pensamientos y nuestro lenguaje son poderosas.
Si dices o piensas:
1. “NO quiero estar triste”, tu atención se centra en la tristeza.
2. “NO quiero estar solo” tu atención está en la soledad.
3. Si de dices a un niño: ” NO corras!” seguirá corriendo.
En su reemplazo dile .. Camina , ó camina despacio.
En los casos anteriores, la atención se desplaza en aquello que niegas.
La clave está en que para desplazarte o ir de una situación a otra, debes pensar y verbalizar en lo que sí deseas.
Existen palabras que hablan directamente al inconsciente, palabras de poder, es de allí la importancia de lo que “te dices” o verbalizas diariamente.
Nuestras creencias nos rigen, y definen cómo actuamos. Y es que el cerebro piensa en términos de imagen y después le damos el lenguaje.
Te invito a visualizar tu vida de forma diferente, ya que al visualizarla le damos una alternativa a la mente.
1. Acepta que YA lo lograste.
2. Imagina una posibilidad distinta.
Si lo haces a partir de ahora, te puedes dar cuenta que ahora, puedes experimentar de forma natural un cambio lo que realmente deseas.
¿Qué es aquello que sí quieres en lugar de lo que tienes?
¿Cuál es la intención de decidir sentirte como te sientes?
